Opel Fiera

Nadie que haya estado en edad de manejar en los años setenta puede olvidar a este popular auto comercializado por General Motors. Y si no lo ubica físicamente acuda al inolvidable slogan del león: “¡Uuuooopel! ¡Las traigo muertas!” Fue el anuncio más famoso de la época gracias al galán que estaba de moda, Mauricio Garcés.

El Opel Fiera fue un modelo muy popular y exitoso no sólo en México y algunos países de Sudamérica como Argentina, también en Estados Unidos y desde luego Europa, donde era comercializado con su nombre original, el de Rekord.

Tal como sucede actualmente, varios de los modelos no sólo más atractivos, también populares y hasta económicos de General Motors en los setenta, eran de Opel, recordemos que esta marca alemana forma parte del consorcio estadounidense desde 1929.

Así que nuestro auto en cuestión era uno más de los productos del portafolio de las agencias de GM. El Fiera corresponde a la generación “C” del Opel Rekord, que vivió de 1967 a 1971, pero su origen como modelo de gama media fue en 1953 evolucionando en cinco generaciones antes de la que nos ocupa, y dos posteriores hasta que en 1986 finalmente fue sustituido por el Opel Omega.

En total, del Rekord C hubieron cinco carrocerías distintas, desde luego las comunes fueron la sedán cuatro puertas, sedán dos puertas (con poste), así como coupé (sin poste y con una línea posterior más deportiva), mismas que fueron las escogidas para nuestro mercado, pero en Alemania se vendió en grandes cantidades en sus versiones Caravan y Cabriolet.

jo, hay mucha gente que confunde al Commodore como un modelo distinto o sustituto del Fiera o Rekord, pero simplemente era la versión europea más lujosa y potente, era el que traía los motores de seis cilindros en línea (2.2, 2.5 y 2.8 litros con potencias de 90 a 140 HP), el resto traía de cuatro cilindros (1.5, 1.7, y 1.9 litros con potencias de 60 a 95 HP).

Nuestro Fiera, sin embargo, contaba con un inmenso 3.8 litros de 145 HP y 220 lb-pie de par disponibles desde las 1,600 vueltas, así que fue de las versiones más potentes del mundo, aunque había una de cilindrada superior, el 4.1 que montaron los ejemplares destinados a Brasil.

Ahora bien, en 1968 se comercializó el Olímpico, como una edición conmemorativa de los XIX Juegos Olímpicos, que trajo características especiales como las vestiduras con tramados específicos que incluyeron el emblema de los aros entrelazados.

Más allá de su éxito en ventas (se calcula que de esta generación del Rekord, Opel fabricó una cifra cercana a 1 millón 300 mil ejemplares), también pasó a la historia por haber logrado buenos papeles en las competencias del Viejo Continente. La piloto de rallies Marie-Claude Beaumont manejó uno y lo llevó a la victoria en 1970 en la “Coupe des Dames” del Rally de Monte Carlo. Sin duda alguna, con cada día que pasa el Opel Fiera se va haciendo un auto más cotizado y buscado sobre todo por los coleccionistas europeos por su peculiar mancuerna con uno de los motores seis en línea más grandes de la época.

El Fiera es uno de esos coches que si hablaran se cotizarían como en sus buenos tiempos lo hizo Mauricio Féres Yázbek tanto adentro como fuera de la pantalla. Y si usted tuvo uno, seguro que le diría “debe ser horrible tenerme y después perderme”